lundi, mai 21, 2007

Esta insufrible especie humana


La especie humana es una de las más raras especias con las cuales nos podemos topar en este universo. Al paso de los años uno se va acostumbrando a convivir con ella, a soportar sus pláticas e incluso hasta llegamos a interactuar con esta increíble especie, sin embargo es por ésta que nos creamos problemas y castillos inexistentes en nuestros pequeños cerebros. Cabe recalcar que esto es debido a que esta especie tiene ciertas "cualidades", características asombrosas que por más que estemos familiarizados con ellas nos pueden llgar a sorprender cada vez más.

Una de las principales características de estos simpáticos seres es el poder del olvido, de una gran metamorfosis que ocurre en tan solo unos cuantos días. Así es, cuando usted trate con una de estas criaturas llegará a afirmar que la conoce, que sabe lo que piensa y lo que siente, pero una mañana el animal se despierta y lo muerde, ohhh sí, lo aniquila con dos o tres palabras o con ciertos gestos (cuentan con una admirable capacidad gesticular) y es entonces cuando usted le responde con lágrimas o con gritos, con silencios o con golpes, insultándole y rogándole, depositando toda la culpa en esta pobre criatura. Sin embargo debe usted saber que la culpa es única y solamente de usted, pues todo ser humano tiene escrito en sus ojos que es un ser traicionero y olvidadizo, que se le hace muy fácil amar o matar y que juega muchas veces con los sentimientos de las otras especies.........Entonces recuerde: si establece cualquier tipo de lazo con algún ser de estos, toda responsabilidad recaerá en usted y se tendrá que atener a las consecuencias.

Por mi parte, yo soy de otra especie, de las especie de los rêveurs o "soñadores". Esta es la especie más estúpida que existe en el planeta, es una especie que nunca aprende, que siempre supone y sueña, que siempre imagina e idealiza, y por más veces que se haya caído, esta especie siempre volverá a tropezar.

Los rêveurs olvidan también, olvidan todo aquello que tenga que ver con la palabra "razón" y en cambio, guardan todo los relacionado a sentimiento. Estos seres son estúpidamente comprometidos, pues siempre acaban relacionándose con alguna otra especie, ya que, inexplicablemente, es muy difícil que se conozcan entre sí. Es casi imposible ver a dos criaturas como éstas conocerse, y más aún establecer algún tipo de lazos. En ocaciones estos seres creen haber encontrado a otro de su misma especie pero terminan por darse cuenta que es sólo una de las diferentes presentaciones engañosas de la especie humana.

No hay manera de ayudar a estos seres, pues, en su condición de imbéciles, seguirán cayendo en redes prediseñadas para ellos, seguirán buscando aunque nunca encuentren y lo peor de todo, seguirán soñando con que la especie humana tiene salvación, con que no es una mierda.

Ni modo, a aceptar esta condición......no sirve de nada lamentarse, al fin y al cabo ya sabía que eras un ser humano, que nunca habrá nadie que quiera adentrarse lo suficientemente en la vida de la otra persona, y, muy a mi pesar.........ya sabía que la gente es mierda............tú no pudiste seguir con tu máscara y yo no pude seguir soñando, y ahora, a doler y a superar, a derramar y a secar, a salarse un poco, pues con cada gota que escurra de estos ojos dejaré ir un recuerdo hasta poder llegar a decir que estoy limpio de nuevo, que nunca volveré a caer y así seguir hasta que alguien llegue y con una gran bofetada me demuestre que estaba equivocado, que sí hay entes que valen la pena y que son reales, y no sueños.

Y me iré a acostar pero ahora solo, no con niños, pues........quien duerme con niños, amanece mojado.

1 commentaire:

Anonyme a dit…

yo no diria ke de la especie de los estupido, mas bien, de aquellos ke realmente sienten y ke no se pueden comprometer con una persona ke no pueda entregarse e la misma forma, asi ke lo mejor es esperar y al final cuando le encuentres te daras cuenta de ke la espera habra valido la pena

y como dijo Breton:
independientemente de lo que se logre o deje e lograrse, lo magnífico es la espera misma.